Cuando tenemos un gato en un piso, necesita un lugar en el que hacer sus necesidades de manera higiénica y sin molestar, porque no salen de paseo como los perros. En esas cajas, nuestros amigos felinos de cuatro patas necesitan la mejor arena para gatos, como estas que aquí hemos elegido.
Arena de purina
Un paquete de ocho litros de arena fabricada por Purina de la popular marca friskies. Destaca por la facilidad de limpieza y porque absorbe correctamente los olores, gustando a los gatos. Es una arena hecha a base de sepiolita cuyo sustrato debe renovarse completamente en la bandeja del gato a los 10 días. El fabricante recomienda no tirar la arena sucia por el retrete, lavarse las manos después de manipularla y no ponerla en contacto con embarazadas.
Algunos gatos pueden tardar un tiempo en acostumbrarse a ella. Garantiza una duración de 20 días con el paquete completo y un 85 % de absorción. La parte negativa de esta es que es bastante cara en relación con otras del mercado.
Arena de sílice para gatos
Un paquete de 1,85 kilos de arena de sílice, apta para toda clase de gatos, independientemente de su raza o tamaño. Posee una gran capacidad de absorción de los olores, es un producto totalmente natural, compostable y biodegradable. No levanta polvo y está especialmente pensada para gatos alérgicos.
Puede durar hasta un mes, además de ser antibacteriana. Como gran ventaja, es muy barata y sirve igual que la arena para gatos de otras marcas más conocidas y por ello injustificadamente más caras.
Arena ecológica
Un paquete muy económico de ocho litros de arena de lecho para felinos, ecológico, ligero y de gran capacidad absorbente y aglomerante.
No deja demasiado satisfechos a los clientes, que alegan que, aunque no deja rastro de mal olor, los gatos arrastran por la casa en ocasiones las virutas del producto, al echarlo levanta bastante polvo y el envase es muy poco resistente.
Arena aglomerante para gatos
Un enorme paquete de arena para gato de aglomeración, que por sus 20 kilos de peso sale bastante barato en relación con su precio.
A pesar de su economicidad, los usuarios no valoran positivamente este producto. Consideran que realiza muy mal su tarea de aglomerar, pesa demasiado y además tiene un envío muy lento.
Arena especial para gatos (orgánica)
7 kilos de arena especial para gatos orgánica, especialmente absorbente, es de la marca Yarrah. Está elaborada con arcilla aglomerada diseñada para conseguir un lecho de primera gama, agradable e higiénico. Su mezcla única de aceites orgánicos garantiza que se vaya el mal olor. Carece de productos químicos añadidos (perfumes o detergente) seca mucho, no da polvo ni suciedad y es de grano fino.
De precio ajustado, está muy comprometida con el medio ambiente. Pose un sello EKO (está hecha y producida según los estándares europeos), es completamente biológica y no tiene colorantes, aromas, conservantes, restos de herbicidas ni químicos de ningún tipo.
Comparativa: La mejor arena para gatos de 2023
Consejos para comprar la mejor arena para gatos
Este es un producto que todo dueño de gato que no tenga una finca necesitará, por lo que es imprescindible elegir uno bueno y que no nos arruine, porque la variedad de precios puede ser muy grande. Aunque el precio es un factor fundamental, no debemos dejarnos llevar solo por él, porque no somos nosotros el consumidor final. Adiestrar al gato para que vaya a la caja y realice sus deposiciones no conllevará grandes dificultades, pues prácticamente es algo instintivo que harán ellos solos desde bien pequeños. Eso sí, cuando lleguen es preciso que tengan la mejor arena para gatos, adecuada y bien colocada, porque los gatos son seres bastante caprichosos y veleidosos, por lo que todo tiene que estar a su gusto y debemos adaptarnos a su comodidad. Las bandejas pequeñas o situadas en lugares no oportunos, así como los tipos de arena incorrectos, son causa frecuente de que el gato decida orinar en otro sitio. Además, si el felino percibe la arena como olorosa o sucia, también huirá de ella, por lo que es preciso que la marca que compremos absorba bien el olor.
En primer lugar, hay que elegir una variedad del producto que sea adecuada para nuestro gato y su gusto, que no le genere animadversión. En el mercado hay múltiples tipos que debemos conocer. Unos animales, por ejemplo, prefieren arenas sin olor y otros perfumadas, o de grano extremadamente fino para que no les moleste en las delicadas almohadillas de sus patas.
Uno de los tipos de arena más comunes es el aglomerante, que está formada por una arcilla, la bentonita, que agrupa lo que toca. Con ella, es muy fácil limpiar la caja, porque todos los desechos del gato, sean líquidos o sólidos, se apelotonarán en grumos que podremos recoger con gran comodidad con una pala. El resto se quedará limpia, con lo que nos durará más.
Las arenas de sílice son un producto sintético conformado por silicato de sodio. Las mejores, si las emplea un único gato, pueden llegar a durar hasta un mes, absorbiendo con corrección los olores y poniendo fácil la retirada de la caca. Absorben mucho y apenas dan polvo. Acostumbran a ser de color blanco y a volverse amarillas según van quedando muy usadas, esa es la guía para saber cuándo las tenemos que sustituir. La pega que tienen es que ciertos gatos las rechazan debido a que son de origen artificial (sintéticas) y su grano es más grande que el de otras clases.
Por su parte, las arenas de fibras de madera ecológicas contienen fibras vegetales, como por ejemplo virutas de pino. Son especialmente buenas absorbiendo los olores y también son aglomerantes como la bentonita, facilitando así la recogida de deposiciones líquidas y sólidas. Es muy respetuosa con el medio ambiente al ser biodegradable y desechable a través del váter. Su punto flaco es que los granos pueden quedarse pegados a las patas y a los pelos de los gatos, que luego los esparcen por la casa, por ser muy ligeros.
La más barata de todas, y también la que suele estar más disponible, es la arena de sepiolita, pionera en el mercado. Está basada en el mineral natural del mismo nombre, que posee propiedades absorbentes a causa de que es poroso. Tienen también importantes inconvenientes. Despiden bastante polvo, absorben muy poco los olores y duran escaso tiempo.
También hay un tipo de arena especial que sirve para detectar enfermedades urinarias. Consiste en una arena de sílice mezclada con un producto químico específico que muda el color al entrar en contacto con la orina del gato. Si la vemos de color naranja y amarillo, no pasa nada, nuestra mascota está bien. En caso de color verde o azul, el pH del felino es excesivo. El color rojo alerta de la pérdida de sangre por medio de la orina, y el marrón, de sales biliares.
Para que nos dure más, es preciso hacer una limpieza correcta y diaria de la caja en la que se encuentre, particularmente de los residuos sólidos. También, si la arena es de tipo aglomerante, hay que quitar las deposiciones líquidas que se hayan endurecido, con mucho esmero para que al retirarlas no se nos descuajaringuen. Es interesante que las casas que sean muy espaciosas o que alberguen varios gatos tengan preparados varios areneros, igual que los humanos tienen más de un baño, para que sean más accesibles en caso de necesidad.