Actualmente hay diferentes tipos de despidos, pero sin lugar a dudas el más conocido y común es el despido procedente. Del mismo es en el que nos vamos a centrar en este artículo. Vamos a mostrarte toda la información que buscas para que puedas saber más sobre el despido y así hacer valer tus derechos en caso de sufrirlo. Recuerda que es fundamental hacer valer tus derechos, de aquí que en muchas ocasiones la contratación de un abogado laboralista sea la mejor opción.
¿Qué es un despido procedente?
Para dar respuesta a esta pregunta nos hemos puesto en contacto con los abogados laboralistas de abogadosduran.com. Como nos informan, podemos definir el despido procedente como el despido que está amparado por ley.
Para poder realizar un despido procedente se debe cumplir uno de los siguientes requisitos:
- Ofrecer un preaviso al trabajador con un periodo de antelación de 15 días si el despido va a ser objetivo.
- Puede haber un periodo de consultas en caso de que el despido sea a través de un ERE o despido colectivo.
- Si se trata de un despido disciplinario, todo tendrá que estar conforme al artículo 54 del Estatuto de Trabajadores.
En el momento de realizar el despido, el empresario tiene la obligación de entregar al trabajador una carta de despido. En la misma deberán quedar expuestos los motivos del mismo y la fecha en la cual el mismo se hará efectivo. Es fundamental esa carta para certificar que el despido realmente se realiza.
Junto a la carta, el empresario deberá entregar al trabajador el finiquito que le corresponda y la indemnización por despido. En caso de tener dudas, lo mejor es contactar con un buen abogado para que estudie la situación y certifique que todo está en regla.
Tipos de despidos
Como nos comentan los abogados Durán, actualmente existen diferentes tipos de despidos procedentes. Para que sea más fácil comprender esta información, vamos a mostrarte los diferentes tipos e información de cada uno de ellos. Así podrás saber de primera mano qué opción es la que se adapta a tu situación laboral.
1- Despido colectivo
En la gran mayoría de ocasiones conocido como ERE. Es un tipo de despido que va ligado a causas técnicas, económicas o productivas.
Se puede definir como ERE si se realiza un despido colectivo de al menos 10 trabajadores en un periodo de 90 días. También puede definirse con estas siglas si se produce un despido de al menos el 10% de los trabajadores de la empresa, siempre y cuando la misma cuente con un número superior a cien trabajadores e inferior a los 300 trabajadores. En caso de que la empresa tenga más de 300 trabajadores, el ERE se podrá realizar siempre y cuando el número de despidos sea superior a 30.
A la hora de realizar este despido es importante que haya un periodo de consultas con los representantes legales de los trabajadores. Normalmente el periodo de consultas no suele ser superior al mes.
Es importante que los trabajadores afectados por el ERE reciban una copia por escrito del despido. En esa información deben quedar claros los conceptos del despido para que el trabajador los pueda conocer.
Por supuesto, se deberá realizar la comunicación del ERE a la autoridad laboral.
Es importante dejar claro que los trabajadores deberán recibir el preaviso de despido con una antelación de 15 días. En esa carta informativa se deberán expresar los motivos del despido y pagar las cuotas correspondientes al despido. En ese caso, se deberá abonar 20 días por año trabajado, siendo el máximo de 12 meses. Cuando no se llegue al año, se deberá prorratear esa parte.
2- Despido disciplinario
El trabajador deberá recibir la comunicación por escrito. En esa notificación se deberán dejar claros los motivos del despido y la fecha en la cual tendrá efecto. En este caso no se exige preaviso.
Al ser un despido disciplinario, no corresponde indemnización y es importante dejar claro que el plazo para poner la sanción por falta muy grave será de hasta 60 días desde que la empresa tiene constancia del hecho.
3- Despido por causas objetivas
En este caso el trabajador está realizando correctamente su labor dentro de la empresa, lo que quiere decir que la empresa es la que realmente quiere dejar de disfrutar de los servicios del trabajador. Eso significa que es un tipo de despido que es justificado por motivos ajenos a la voluntad del trabajador.
Motivos de un despido procedente
Para que puedas saber más sobre este tipo de despido, vamos a mostrarte las principales causas que se suelen dar dentro del despido procedente. Así te será más fácil saber más sobre el mismo y en consecuencia ver si realmente te pueden despedir o no. Recuerda, ante cualquier duda, ponte en manos de abogados expertos en el tema como los abogados Duran y así podrás tener la certeza de que el despido es 100% legal.
1- Falta de asistencia
Uno de los motivos principales por los que se puede realizar este tipo de despido es por la falta de puntualidad o asistencia. Eso no quiere decir que si un día llegas tarde te van a poder despedir, es importante que la falta se repita de manera continuada durante un periodo de tiempo. Normalmente el trabajador suele ser avisado y cuando no hace caso, entonces es cuando se produce el despido procedente. En muchas empresas se deja claro que por tres faltas de asistencia injustificadas el trabajador puede ser despedido a través del despido disciplinario.
2- Falta de disciplina
El trabajador es contratado para hacer una tarea, si se niega a realizarla, se puede considerar desobediencia. El trabajador sólo se puede negar a hacer una labor en caso de que la misma sea ilegal o no sea para lo cual ha sido contratado. Con esto queremos dejar claro que en ocasiones algunas desobediencias no son sinónimo de despido.
3- Ofensivas físicas o verbales
Cuando un trabajador pega o insulta a otros trabajadores o incluso al propio jefe, entonces estamos ante otro motivo de despido procedente. En este caso, se debe realizar un estudio del acto para ver si realmente ha sido grave o no. Dentro de este apartado se incluye el acoso a los trabajadores o empresarios. El acoso es otro motivo grave de despido. Nadie quiere tener en su plantilla a un trabajador acosador. Todo el mundo quiere crear un buen ambiente de trabajo.
4- Reducción del rendimiento
Si la producción del trabajador se reduce de manera intencionada y o continuada, entonces el empresario puede despedir al trabajador por no hacer la tarea por la cual ha sido contratado.
En este caso la causa siempre se debe dar por razones no coyunturales.
5- Abuso de confianza
Otro motivo común de despido es cuando el trabajador lleva tiempo en la empresa y comienza a tener demasiada confianza. En ese caso, el trabajador puede intentar escabullirse de sus labores, tener deslealtad, realizar engaños o incluso hacer cosas fraudulentas en contra de los beneficios de la empresa. Es otro de los motivos más comunes.
6- Acudir al trabajo borracho o drogado
Al trabajo siempre hay que acudir en perfectas condiciones. Si un trabajador acude a su puesto de trabajo drogado o borracho puede ser sinónimo de despido. En la gran mayoría de ocasiones suele recibir un aviso y si el trabajador sigue haciendo lo mismo, entonces directamente se pasa al despido.