El flujo de caja es el elemento vital de tu negocio. Cuando se administra bien el flujo de caja, conseguimos mantener el negocio en buena forma. Te mostramos siete consejos que te ayudarán a administrar tu flujo de caja de manera efectiva.
Foco en el flujo de caja
Esto suena obvio, pero muchas pequeñas empresas, especialmente las nuevas, asumen que necesitan un préstamo y se concentran en generar ingresos y generar ganancias. Ambos son importantes, pero todas las empresas deben equilibrar el flujo de caja y deben hacerlo lo antes posible. También deben hacerlo constantemente.
Controlar los movimientos de flujo de caja
Muchos paquetes de software de contabilidad pueden monitorizar el flujo de caja, por lo que puedes obtener informes diarios, semanales o mensuales sobre cuánto debe y cuánto se te deben. El acostumbrarnos a la monitorización sea con un software, con un flujo de caja Excel, o incluso si lo hacemos a mano, mantendrá el flujo de efectivo siempre presente en nuestra mente y en nuestras acciones.
Asegurarnos del pago en tiempo y forma de nuestros clientes
El cliente compra, nosotros le entregas el producto o servicio, ellos deberían de pagar. Cuando saben que nosotros pagamos a tiempo, es más probable que lo hagan ellos también. Si se tiene un negocio de efectivo, es más fácil: pagan en el momento en metálico o entregan una tarjeta de crédito descontándoselo al instante o en uno o dos días.
Si dirigimos una empresa en la que facturamos a los clientes, debemos asegurarnos de que sepan cuándo debe realizar el pago y que esperamos que paguen. No somos unos prestamistas sin intereses y no debemos permitir que ningún cliente se aproveche.
Pactar mejores condiciones de pago
Puedes decidir descontar las facturas que se pagan en 15 días, no en 30, por ejemplo. Si haces esto, solo hazlo para tus mejores clientes. Deja que otros clientes se ganen el privilegio. Podemos ofrecer un descuento para el pago por pedido, o requerir un depósito por adelantado en ciertos casos.
Estas dos ideas pueden afectar a nuestras ganancias, pero pueden minimizar el interés que pagamos. Es posible que podamos negociar un descuento con los propios proveedores por el pago anticipado, para que el beneficio no se vea afectado. Si recibimos más dinero antes de lo que pagamos a los proveedores, podemos ganar en ambos sentidos.
Reduce los gastos
Aunque consigamos que algunos o todos los clientes paguen a tiempo, debemos de buscar fórmulas con los bancos para que, sin molestar a los proveedores, retrasar al máximo los pagarés. Si tenemos más entradas que salidas, el flujo de efectivo será bueno.
Ajustar los precios
Una forma de administrar el flujo de efectivo es tener más efectivo ingresando por la misma cantidad de productos o servicios que salen. Esto mantiene bajos los costes de las cuentas por pagar, pero aumenta sus cuentas por cobrar. ¿Hay servicios especiales, beneficios o paquetes de productos que podemos vender a un precio más alto? Los clientes pagan por el valor percibido, por lo que, si perciben que están obteniendo más, también pueden pagar más.
Factorizar algunas facturas
Una forma de mejorar el flujo de efectivo es “vender” algunas o todas sus facturas a una empresa de factoring. Funciona como las tarjetas de crédito. Recibes una factura, tu empresa de factoring te paga un descuento en unos pocos días y cobran el importe total de tu cliente en 30 días. Su flujo de efectivo es bueno, aunque pierda algunas ganancias.
Existen varias fórmulas para que una pequeña empresa puede administrar el flujo de caja. El punto esencial es que debes hacerlo todo el tiempo, no solo ocasionalmente. Estos 7 consejos están más que probados. Lo correcto sería adaptarlos a la realidad de nuestro negocio.